Mírate. Malgastas tu tiempo describiendo tu propia realidad, sin ni siquiera saber si alguien decidirá perder el suyo leyendo tus palabras. Podrías aprovechar esos minutos para ponerte delante de unos apuntes y estudiar un poco o para leer algún libro. Sin embargo, sabes que lo que realmente necesitas es pensar sobre ti mismo, aislarte de todo y dejar pasar el tiempo mientras la mente te lanza preguntas que ni tú puedes contestar. Es imposible saber quién eres en realidad. Ni siquiera si pudieras duplicarte para verte desde fuera lograrías saber quién eres. Podrías tener una imagen de ti, como la que te devuelve el espejo del baño o los escaparates de la calle en los que te ves reflejado cuando pasas por delante, pero en ningún caso lograrías saber quién eres de verdad. A veces me pregunto si somos algo, aparte de conexiones neuronales que nos hacen pensar y sentir. Son demasiadas dudas sin resolver. Cada vez que digo o pienso "Ese tío es un gilipollas" o "Esa está loca", estoy seguro de que hay alguien que se está refiriendo a mí del mismo modo. Es entonces cuando me pregunto a mí mismo si el hecho de que alguien piense eso de mí me convierte automáticamente en eso, y la respuesta inmediata es que no. Así es como he llegado a la conclusión de que nadie sabe quién es nadie. Nuestra opinión sobre los demás se compone de imágenes como las del espejo o los escaparates. Cuantas más imágenes tengamos, mejor conoceremos a la persona, pero nadie llegará a conocer a nadie por completo. Sin embargo, a pesar de todo, creo que seguiré en mi constante intento frustrado por conoceros y conocerme a mí mismo.
lunes, 12 de abril de 2010
jueves, 8 de abril de 2010
Piconetty: La estrella invitada
Ya os podéis descargar de forma gratuita en www.megaupload.com/?d=8YM04ELE el último trabajo de mi colega Piconetty. No se trata de la típica maqueta de rap, sino de un sonido que mezcla a la perfección los ritmos de reggaeton con los rapeos más hardcore, algo digno de ser escuchado. Con la colaboración de SurB, Takah y Slako, Piconetty se defiende más que de sobra a lo largo de los 10 cortes que componen la mixtape. Buenas letras con sabor a calle desde Los Dolores, en las afueras de Cartagena.
domingo, 4 de abril de 2010
Graffiti
Tendría unos 12 años cuando comencé a fijarme en el graffiti. Era un mundo que siempre había estado ahí, pero al que nunca había prestado atención: dibujos, letras de colores, firmas, una gran variedad de formas diferentes daban vida a los muros de las ciudades. Cuando iba con mis padres al centro o visitaba otras ciudades me quedaba embobado y no perdía detalle desde el cristal del asiento trasero del coche. Tenía claro que yo también quería hacer eso y no pararía hasta ver mi nombre en las paredes de mi ciudad.
No tardé en empezar a poner mi firma por el barrio. Tendría unos 13 o 14 años cuando me compré un rotulador permanente y me puse manos a la obra: papeleras, contenedores, carteles... Fue ya en el instituto con 16 años cuando conocí a unos chicos que sabían mejor de qué iba el tema. Ellos me hicieron dar el paso y comencé a usar el spray Montana. Recuerdo que nos colábamos en unas instalaciones militares abandonadas para practicar. Y de ahí pasamos a pintar por la calle y el pasatiempos se convirtió en un vicio.
De vez en cuando me gusta agarrar un spray y fingir que el tiempo no ha pasado. Pero ahora nos jugamos más, ya no somos niños.
Carpe Diem
Qué mal nos lo montamos. Sabemos que no vamos a vivir para siempre y nos permitimos el lujo de perder el tiempo. No sé cómo somos capaces de olvidarnos de algo tan esencial como que esto no es para siempre. Muchos se aferran a la idea de que después de la muerte hay “algo más”. Sin embargo, nadie lo puede demostrar y malgastar el tiempo es un riesgo que no deberíamos correr. A veces me pregunto hasta qué punto merece la pena pasarse media vida agobiado trabajando sabiendo que el tiempo es limitado y tarde o temprano se nos va a acabar. Todos necesitamos el dinero para poder sobrevivir e incluso para ser felices. Está claro que sin un trabajo estable es muy difícil vivir tranquilo en esta sociedad, pero también creo que obsesionarse con el dinero es un grave error. Hoy en día mucha gente valora más el dinero que el tiempo libre y eso es algo que no entiendo. Si no tienes tiempo libre no puedes vivir nuevas situaciones, viajar a lugares en los que nunca antes habías estado, leer, escuchar música, quedar con los amigos y la familia, que son las cosas que hacen que la vida merezca la pena. Yo sólo espero que el día que empiece a trabajar y me independice no se me olvide todo lo que aquí expreso, que tanto me importa. Carpe diem.
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